La empresa de golosinas Wrigley, conocida por fabricar los chicles Boomer y los caramelos Solano, cerrará antes de que acabe noviembre su planta de Tarazona, Zaragoza. La compañía ya ha recibido la autorización, por parte de la Dirección General de Trabajo de Aragón, para ejecutar su expediente de regulación de empleo que anunció el pasado mes de septiembre.
La producción cesará de forma inminente y la mayoría de los 160 empleados que trabajaban allí dejarán la compañía a finales de año, según informó Wrigley en un comunicado.
Antes de esta aprobación oficial, la compañía alcanzó un acuerdo con el comité de empresa para el cierre de la fábrica. Los trabajadores aprobaron el cierre de la factoría en una asamblea que se celebró la semana pasada.
La compañía destacó que "el cierre de la fábrica no es, en ningún caso, un reflejo del rendimiento individual, sino el resultado de los cambios producidos en las preferencias de los consumidores", en referencia a una caída de la demanda, y "la consecuente pérdida de competitividad de la fábrica".
En ese mismo texto, la empresa agradeció a los trabajadores de la planta "su dedicación y duro trabajo a lo largo de los últimos años y, en particular, por su comportamiento encomiable durante los últimos tres meses".
Este cierre no afectará a otras operaciones de Wrigley en España. Los productos Boomer y Solano continuarán comercializándose, pero serán producidos en otras plantas de la compañía.
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