El cierre de la multinacional eslovena Prevent Vigo, situada en Mos, parece irremediable. El parche conseguido hace un año con la firma de un contrato eventual para seguir manteniendo la actividad sólo fue eso, un parche. Pasado este período, la empresa anuncia el cierre de una planta en la que se fabrican la mitad de las fundas para los asientos de los modelos Berlingo y Partner que fabrica Citroën en Vigo y su traslado a Marruecos.
Todo hace indicar que los 150 trabajadores de la plantilla se quedarán en la calle, tras el anuncio formulado ayer por la empresa a los delegados de personal, aunque dejó abierta la posibilidad de hacer gestiones para que algún empresario se pueda hacer cargo de parte de la empresa.
Responsables de la empresa informaron a los representantes sindicales de que el trabajo se mantendrá con normalidad hasta finales de año.
Prevent realiza la actividad para la multinacional Faurecia Asientos, instalada en el Polígono de Valladares y que pertenece al grupo PSA. En la actualidad la confección de las fundas para el vehículo de Citroën la comparten a partes iguales Prevent y una fábrica de Turquía.
Hace un año los trabajadores ya se pusieron en guardia por el temor de que la empresa cerrara la factoría al finalizar el contrato que Prevent tenía con Faurecia. Posteriormente hubo un acuerdo para que la actividad permaneciera. Ya con anterioridad la multinacional intentó diversificar la actividad extendiéndola a otros fabricantes como Renault, Mercedes, Seat o Nissan, pero no lo consiguió.
Los problemas reales de Prevent se iniciaron al no conseguir contratos para la confección de los asientos de los últimos modelos C4 Picasso.
Prevent llegó a Vigo en el año 2000 cuando firmó un contrato de suministro con Citroën. Por falta de suelo se vio obligado a ocupar una de las naves de la multinacional francesa en el Polígono de Balaídos. En 2003, ante los problemas de espacio, pasó a ocupar las instalaciones del parque de atracciones Pluton Park, ante la quiebra del mismo. Al parecer el alquiler de estos locales termina a finales de este año.
Fuentes sindicales, consultadas por FARO, manifiestan su oposición al cierre de la planta y anuncian el inicio de las gestiones pertinentes para que se mantenga abierta.
Asimismo, denuncian la deslocalización de una multinacional asentada en Vigo hace ocho años.
Via elfarodeVigo.es
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