lunes, 15 de septiembre de 2008

Es duro el invierno en que un lobo se come a otro

“En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”, Albert Einstein. Algunos camuflados con piel de cordero y otros sin ella, el transporte aéreo no es más que un mundo despiadado de lobos hambrientos, que tienen que hacer frente a un fenomenal número de efectos exógenos que les hace la vida en algunos momentos muy difícil, llevándolas al cierre. Pero que no se engañe nadie detrás de cada pieza que cae no solo esta la gestión, también están los lobos esteparios que ayudan a la muerte irreversible, ante la mirada impasible de los demás carroñeros.

El lobo es un gran animal, al que tengo respeto pero el ser humano es capaz de comportarse como él, añadiéndole traiciones, conspiraciones y un largo etc.
¿Quien ganará esta batalla? La manada más grande, la que escondida tras grandes siglas como Skyteam, Oneworld, Star Alliance, callados, agazapados en la oscuridad esperan a la presa fácil.

Las compañías de influencia política en cada país como 
Iberia, Lufhansa, Klm, Air France, por solo nombrar algunas, tienen en su accionariado bancos o en su caso poderes políticos suficientes para mantenerlos con su supremacía aérea.

Las medianas o pequeñas 
 tienen que desenvolverse como pueden sin ayudas financieras y sin soporte político, pero también existen los depredadores entre las medianas y pequeñas no solo las grandes tienen esa habilidad. Este es un sector en el que nadie habla bien de nadie sea grande, pequeño o mediano. He visto declaraciones de un empresario de una compañía mediana en España que decía que Aviación Civil debería controlar a todos los que quieren salir al mercado. Se olvida este empresario de cuando el compró su compañía sin dinero y hoy le molestan los cachorros de lobo, porque  le distorsionan el mercado.

El lobo, como he dicho, es un animal noble, 
el hombre convertido en lobo es sanguinario, envidioso, conspirador, traidor y destructor de todo aquello que pueda poner en peligro su hegemonía, así es el transporte aéreo. Las grandes compañías están mimadas por el destino. Cuando las cosas van bien, un  ejecutivo, o empresario es amado, cuando van mal es odiado.

Las compañías pro-estatales usan la retórica del odio que a menudo es más afectiva, cuando está disfrazada con el idioma del amor. ¿Alguien ha visto a Iberia hacer declaraciones sobre el sector? Emplean la retórica del odio disfrazada en el idioma del amor.

En el transporte aéreo, tanto español como europeo, los lobos dejan tras de sí un perfume de esencias de rosas y el aroma aun mas duradero de la corrupción moral. 
En aviación, los enemigos por lo general te menosprecian hasta que los derrotas, luego te odian y siguen conspirando contra ti. Por esto las victorias en las luchas son inútiles, lo que se dice siempre provoca mas ira que el silencio. El silencio no puede juzgarse, el silencio enmascara todas las cosas, por eso las grandes compañías procuran guardar silencio.

Por último yo creo que el transporte aéreo en Europa y en especial en España necesita de algo que a mi modo de ver es esencial, y que deriva en estas palabras: 
la aviación requiere una innovación que conlleve la destrucción creativa, solo así seremos capaces de sobrevivir.

Via preferente.com

1 comentario:

Brandeis dijo...

Oye, si cambiaras el color de letra te pescarian mas y comentarian.